Cine fantastico y de terror alemán 1913-1927

(...) La audaz comparación que Kracauer realizó entre una figura fantástica del cine y una figura política del pasado ha contribuido a dotar a este género (que podemos denominar cine "expresionista", "fantástico" o "de terror") de una cierta fascinación ambigua para todos los historiadores del cine posteriores. Pero no es suficiente para explicar el éxito que la mayoría de los monstruos posteriores a Caligari y compañía tienen aún como monstruos y películas de culto para los cinéfilos contemporáneos. Seres como el Golem, Nosferatu, el doctor Mabuse, Orlac, Jack el Destripador, Iván el Terrible y el hombre de las figuras de cera (Das Wachsfigurenkabinett), Paul Leni, el científico Rotwang, el robot Maria (de Metrópolis; Fritz Lang, 1926) y Mephisto (Fausto - Faust, Friedrich W. Murnau, 1926) se han convertido en iconos de la imaginación popular. Sus trajes y lenguaje corporal, sus fieras miradas o sus sombras imponentes han vuelto a aparecer en numerosas películas, han inspirado diseños y han marcado tendencias de la moda; y sus historias se han convertido en arquetipos, en la base de diferentes mitologías del cine. (...) [Thomas Elsaesser]